Director:
Roland Emmerich
Estados
Unidos, año 2009; duración, 158 minutos.
Reparto:
John Cusack, Chiwetel Ejiofor, Amanda Peet, Oliver Platt, Danny Glover, Woody
Harrelson, Liam James, Thandie Newton, Morgan Lily.
Sinopsis:
En
2009, un astrofísico detecta que el Sol tiene un comportamiento muy extraño.
Sus efectos pueden provocar la destrucción de la vida en la Tierra dentro de
unos años. Ante la inminente catástrofe, las grandes superpotencias deciden
construir en secreto unos grandes barcos para salvar a una parte de la
humanidad.
Mientras
tanto, el escritor Jackson Curtis (John Cusack) trabaja como conductor de
limusinas y continúa su vida como marido separado y padre de dos hijos. Un día, cuando lleva a sus hijos a dar un
paseo, descubre los primeros síntomas de la destrucción del planeta.
Una
espectacular superproducción del alemán Roland Emmerich, especializado en el
cine de catástrofes. En esta ocasión se basa en la profecía maya que vaticinaba
el fin del mundo en el año 2012.
Como
película de catástrofes está bien, da lo que promete: actores conocidos,
acción, espectáculo, buena realización técnica, asombrosos efectos especiales y
en el medio el protagonista con problemas familiares.
El
problema es que dura demasiado, el guion es inverosímil, los personajes planos
y acartonados, y algunas escenas son un atentado a la inteligencia del
espectador.
“2012”
se rodó, en su mayor parte, en Vancouver, Canadá y en los efectos especiales
trabajaron más de 1000 personas.
En
los primeros borradores del guion el presidente de Estados Unidos era una
mujer, pero al final se decidió que fuera un hombre interpretado por Danny
Glover.
La
crítica la puso a parir y los expertos de la NASA la consideraron como la
película científicamente más absurda, pero arrasó en taquilla.
