Director:
Richard Quine
Estados
Unidos, año 1954; duración, 88 minutos.
Reparto: Fred MacMurray, Philip Carey, Kim Novak,
Dorothy Malone, Alan Dexter, E.G. Marshall, Allen Nourse, Ann Morriss.
Sinopsis:
Paul
(Fred MacMurray) es un policía veterano y un tanto desencantado de su
profesión. Por encargo de su jefe entra en contacto con Lona (Kim Novak), una
hermosa mujer amante de un atracador, con el objetivo de poder atrapar al
gánster cuando este, después de haber cometido el robo a un banco, vuelva para
buscarla.
Lo que
comienza como un trabajo oficial termina convirtiéndose en una pasión amorosa
que lleva a Paul a aceptar la idea de Leona para asesinar al atracador y
quedarse con el dinero.
Excelente
muestra de cine policíaco, inspirada argumentalmente en “Perdición” de
Billy Wilder. Aunque es poco conocida es una magnífica película, cine negro del
bueno, con la calle y la noche como elementos esenciales, con una mujer fatal y
el azar arrastrando a la perdición al protagonista
El
título original es “Pushover”, que significa algo así como persona fácil
de convencer. En España se tituló “La casa número 322”: 322 hace
referencia al bloque de apartamentos donde viven Lona McLane y Ann Stewart
(Dorothy Malone). En algunos sitios también se llamó “La calle 99”, vaya
usted a saber por qué.
Richard
Quine, que dirigió unas cuantas comedias exitosas, aquí hace una buena labor en
un género que no prodigaría tanto: cuida los ambientes, rueda con tensión y
consigue un ritmo que hace que el espectador se enganche desde el primer
momento a la historia.
