Director: Alfred
Hitchcock
Reino Unido; año: 1935;
duración: 81 minutos
Reparto: Robert Donat, Madeleine Carroll, Godfrey Tearle, Lucie
Mannheim, Peggy Ashcroft, Helen Haye, John Laurie.
Sinopsis:
Richard Hannay (Robert Donat) es un
canadiense que durante su estancia en Londres acude a presenciar un show
teatral. Allí conoce a Annabella Smith (Lucie Mannheim), una mujer que huye de
dos pistoleros que quieren matarla. Ella le pide ayuda y se refugia en el apartamento
de Richard, pero durante la noche es asesinada por sus perseguidores.
Richard deberá esclarecer el crimen
para no ser considerado culpable por la policía y para ello solo cuenta con dos
pistas: un mapa de Escocia y las palabras “treinta
y nueve escalones”.
La película está basada
en una novela de John Buchan y forma parte de la etapa británica del director. Guarda
cierto parecido con la posterior “Con la
muerte en los talones”.
Aquí un ciudadano
normal se ve envuelto, por accidente, en un asunto de espionaje. Esto le
convierte en perseguidor y perseguido al mismo tiempo.
Una historia de suspense,
acción, aventura y humor con un ritmo
trepidante, llena de intrigas y sobresaltos. Las situaciones límite se
encadenan una tras otra para un dar un momento de respiro al espectador.
Curiosidad: Alfred
Hitchcock sale casi al principio. Se le ve tirando la basura cuando Richard y Annabella
salen del teatro.
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