Director:
Ken Rusell
Reino
Unido, año 1967; duración, 111 minutos.
Reparto:
Michael Caine, Karl Malden, Francoise Dorléac, Ed Begley, Oskar Homoika, Guy
Doleman, Donald Sutherland.
Sinopsis:
El
agente de la inteligencia británica Harry Palmer se ha retirado de los
servicios secretos y ahora se dedica a la investigación privada.
Sin
embargo, es chantajeado para que vuelva a trabajar para el gobierno. Una
amenaza se cierne sobre el mundo: un multimillonario texano, con un ejército
particular y un sofisticado ordenador, quiere aniquilar el comunismo mediante
el fomento de revoluciones en los países soviéticos.
Tercera
entrega de las aventuras del espía británico Harry Palmer, después de “The ipcress
file” y “Funeral en Berlín”, basado en el personaje creado por el
escritor Len Deigthon.
Este
personaje pretendía ser una réplica realista y desencantada del Agente 007, mostrándonos
a un espía anónimo, poco glamuroso y muy sarcástico.
Filme
entretenido que se mueve entre la sátira política y el cine de espías. Destaca
el buen trabajo de los actores y los bellos y gélidos paisajes finlandeses.
Con
todo, este tercer episodio tuvo menos éxito que los dos anteriores y la serie
quedó cancelada. Sin embargo, en los años noventa Michael Caine recuperó el
personaje en dos telefilmes producidos por el mismo: “El expreso de Pekín”
y “Medianoche en San Petersburgo”.