Director:
Seth Larney
Australia,
año 2020; duración, 115 minutos.
Reparto:
Kodi Smit-McPhee, Ryan Kwanten, Leeanna Walsman, Aaron Glenane, Andy McPhee,
Deborah Mailman, Sana’a Shaik.
Sinopsis:
Año
2067, la Tierra ha sido devastada por el cambio climático y la población se ve
obligada a vivir con oxígeno artificial. Una enfermedad mortal causada por el
O2 sintético se está extendiendo por todo el mundo.
Con
su mujer enferma y pocas posibilidades de sobrevivir, Ethan (Kodi Smit-McPhee)
se ve obligado a viajar al futuro para buscar una cura para la misteriosa
enfermedad. Sin saber en quien confiar, se enfrenta a un escenario lleno de
peligros y sin la certeza de poder regresar a casa.
Drama
de ciencia ficción, con bajo presupuesto y buenas ideas, sobre viajes en el
tiempo con un claro mensaje ecologista sobre la necesidad de cambiar nuestra
relación con el medio ambiente si queremos salvar el planeta.
Dentro
de lo que es, una peli de serie B, lo mejor es la ambientación futurista, el
diseño de las ciudades y los efectos especiales. Flaquea el guion y algunos de
los actores.
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