2001: UNA ODISEA DEL ESPACIO

 

Director: Stanley Kubrick
Reino Unido, año 1968; duración, 139 minutos.
Reparto: Keir Dullea, Gary Lockwood, William Sylvester, Leonard Rossiter, Margaret Tyzack, Daniel Richter, Penny Brahms, Sean Sullivan, Robert Beatty, Frank Miller. 

Sinopsis:
Hace millones de años, unos primates descubren un enigmático monolito, liso y de color negro, que acelera su desarrollo evolutivo y los hace capaces de usar herramientas tanto para sobrevivir como para matar.
Una elipsis nos traslada desde la era prehistórica a la era espacial. En la Luna se ha descubierto un monolito que permaneció enterrado desde hace millones de años. Este monolito emite una poderosa señal de radio en dirección a Júpiter.
Algún tiempo después, la nave Discovery viaja rumbo a Júpiter para descubrir que se esconde allí. A bordo de la nave viajan cinco astronautas, tres de ellos en hibernación. El ordenador HAL 9000, dotado de inteligencia artificial, se encarga de controlar todos los sistemas de la nave espacial.

 

Obra cumbre de la ciencia ficción y una de las películas más enigmáticas de la historia.
Sobre ella se han escrito ríos de tinta, así que todo lo que diga sería repetir lo ya dicho anteriormente.
Citaré solo algunas curiosidades:
El guion está basado en un cuento de Arthur Clarke escrito en 1948 y titulado “El centinela”.
Inicialmente, iba a llamarse “Viaje más allá de las estrellas”.
Kubrick recibió asesoramiento de los investigadores de la NASA y del astrofísico Carl Sagan para todos los adelantos tecnológicos que aparecen en el film.
El ordenador de a bordo, en principio, iba a llamarse Atenea y a tener voz femenina, pero se desechó esa idea.
Para simular la superficie de la Luna se utilizaron varias toneladas de arena lavada y pintada.
Uno de los monos que aparecen en “El amanecer del hombre” es el actor Danny Glover. Por cierto, se dice que no fue nominada al Oscar de maquillaje porque se pensaba que los monos del principio eran reales.
La niña que aparece hablando con su padre por teléfono es una de las hijas de Kubrick.
“2001: una odisea del espacio” consta de dieciséis mil tomas, de las cuales doscientas cinco (un tercio del metraje) corresponden a efectos especiales. Todavía hoy sorprenden por su calidad y detallismo.